"Málaga es como su Mar, siempre la misma y siempre diferente, una Ciudad para el Encuentro, el Trabajo y la Convivencia"

miércoles, 23 de marzo de 2011

LA INDUSTRIA MALACITANA EN LA EPOCA MUSULMANA


En el año 711 un ejército dirigido por Tariq ibn Ziyad derrota al rey Rodrigo y consigue suplantar al Estado visigodo. Con ello se inicia una nueva etapa, de ocho siglos de duración, en la cual las tierras de Málaga van a formar parte del mundo islámico. Esto va a suponer la interrupción del proceso de feudalización que había comenzado en época visigoda. Este fenomeno se observa en la provincia de Málaga en el asentamiento de nuevos pobladores, árabes y beréberes, y también con la huida a los montes de buena parte de la población indígena.

Con la sumisión de Bobastro ante Abd-al-Rahman III se impone totalmente el sistema islámico en la tierra de Málaga lo que se traduce en una etapa de paz y un nuevo esquema de población, basado en el desarrollo de las ciudades y la proliferación de alquerías en el mundo rural, con el florecimiento del artesanado y el comercio, así como de una agricultura intensiva con base en el regadío, en contraste con el feudalismo que sufría el resto de Europa.

Se convirtió en ciudad floreciente, rodeada por un recinto amurallado provisto de cinco grandes puertas y con gran cantidad de de arrabales y barrios asimismo amurallados, dentro de los que evolucionaban los adarves, salpicados de huertas a orillas del Guadalmedina, y cruzada de este a oeste por una vía que comunicaba al puerto y la fortaleza con el interior del recinto amurallado; junto al recinto, se asentaban los barrios de comerciantes genoveses y las juderías, de forma independiente del resto de la ciudad.
Sin duda, la Málaga musulmana tiene el sello propio de una urbe de Al- Andalus o de cualquier territorio islámico. Componentes característicos como la Medina bien protegida por murallas y torres, callejuelas recorriendo la urbe en si, las mezquitas, la Madraza, la fortaleza vigilante, o el puerto lleno de vida.

Málaga cumplía su función de ciudad portuaria, a la que llegaban comerciantes, sobre todo italianos. Esta ciudad tiene su centro fundamental en la medina amurallada, donde vive la población principal; una fortaleza también amurallada auxilio de las gentes y vigilante de las costas; y unos arrabales como núcleos de población resultante del incremento demográfico en la medina y que se adosan a los alrededores del núcleo principal.

La línea costera, desde el s. VIII, se situaría, desde su formación en la escollera del puerto romano, sobre lo que hoy es la Plaza de la Marina. En esta zona se situarían unos almacenes portuarios, sirviendo también como necrópolis emiral. Se continuaría la línea siguiendo lo que actualmente es la Alameda. Es de destacar como detalle curioso aportado por Guillén Robles, que existiría una isla llamada Arriarán sobre la Puerta del Mar, que mantiene todavía su nombre.

Málaga, junto a al puerto de Almuñecar, serían de los puertos más importantes del litoral andalusí. Fueron zonas cobraron gran auge con la llegada de tribus del norte de África en época de los Banu Zirí. Incluso el puerto de la ciudad tenía competencia con el de Bezmiliana, localidad cercana, quizás para ayudar al flujo comercial, puesto que aquella zona, llamada Axarquía, era muy importante para el comercio, aportando seda muy apreciada en época nazarí, entre otras cosas.

Fueron los Hammudíes los que sobre en el s. IX fortificaron el fondeadero para rechazar posibles ataques normandos, al igual que en este tiempo se construye la alcazaba, como vigía de excepción del puerto. Hay que recordar que el fondeadero era la playa misma, donde se llevaban a cabo las cargas y las descargas.

También desde el fondeadero se podía llegar al Arenal, zona de playa situada en la parte oeste del río junto al arrabal de los mercaderes de paja. Recordemos que ese Arenal era conocido hasta el s. XVIII como la rambla.

Para los genoveses en virtud del pacto nazarita-genovés a partir de la segunda mitad del s. XIIIes de especial importancia, la capital, Granada, y Málaga siendo para ellos focos de gran interés. Productos para ellos de interés eran el azúcar, la seda, cereales, los higos de gran fama en aquellos tiempos, pasas, salazones malagueños o almendras. También mostrarán gran interés por la loza dorada, al igual que lo hizo la flota nazarita.

Los genoveses contaban con un baluarte adosado al muro, pero fuera de la propia medina, algo que no se ve en muchas ciudades musulmanas, haciendo las veces de fortificación y alhóndiga. Sería utilizado como almacén y base para importantes genoveses como los Spínola o los Grimaldi.

Las actividades económicas principales  serán la artesanía y el comercio con lo que hay un desarrollo de la ciudad y la proliferación de alquerías en el mundo rural, con el florecimiento de una agricultura intensiva con base en el regadío.